Enclavado en la costa sur de la isla balear, Binibeca es un pueblo menorquín que cautiva a los visitantes por su belleza pintoresca y su ambiente relajado.

Este artículo te llevará a descubrir los secretos de Binibeca, desde su impresionante entorno natural hasta su fascinante historia.


Cómo llegar a Binibeca


Binibeca o Binibèquer se encuentra a unos 8-10 km de Mahón.

🚘En coche: Para llegar, puedes tomar la carretera dirección Mahón a Sant Lluís y entrar por Binibèquer Vell. Las carreteras estan bien señalizadas y garantizan un viaje sin estrés de unos 15 minutos en coche.

🚌 En bus: Si prefieres utilizar el transporte público, durante el verano, puedes subir al autobús de Mahón que te lleva directamente a Binibeca, en la línea 93.

Una vez que llegues a este lugar, serás hipnotizado por su belleza natural. El mar Mediterráneo te llamará, invitándote a darte un chapuzón y refrescarte. Las playas de arena virgen son perfectas para tomar el sol y relajarte, mientras que las calas rocosas ofrecen una sensación de recogimiento y tranquilidad.

El encantador pueblo, con sus laberínticas calles, te fascinará con su arquitectura tradicional y su ambiente pintoresco. Binibeca es el lugar ideal para desconectar y disfrutar de la serenidad de la costa de Menorca.

La belleza natural de Binibeca: playas y calas.

El impresionante paisaje de Binibeca es realmente sobrecogedor. La arena blanca y pulverulenta, bañada por tranquilas aguas turquesas, crea un entorno de postal que te dejará sin aliento. Mientras paseas por la costa, no podrás evitar sentirte encantado por la paz y la serenidad del paisaje.

No pierdas la oportunidad de visitar algunas de las mejores playas de la zona. Desde las solitarias calas de Cala Binibeca y Cala Torret hasta las amplias extensiones de arena de Playa de Binibeca y Playa de Punta Prima, estas idílicas playas proporcionan una escapada tranquila. Con sus suaves arenas doradas y aguas cristalinas, estas playas son perfectas para relajarse, desconectar y tomar el sol.

Cala Binibèquer es una visita obligada para cualquiera que visite la isla: con sus aguas turquesas y arenas cálidas, esta cala es ideal para nadar, bucear o simplemente tomar el sol. Al este encontraras la Cala Biniancolla y al oeste, Binisafúller.

Para los que buscan una experiencia más activa, Binibeca cuenta con una serie de actividades acuáticas para disfrutar. Desde paddleboard y kayak hasta moto acuática y vela. Las aguas tranquilas y cristalinas proporcionan las condiciones ideales para estas actividades, permitiéndote sumergirte por completo en la belleza de tu entorno.

Binibèquer Vell

Binibeca Vell: Un pueblo con encanto.

Binibeca Vell, un pequeño pueblo de casas blancas y calles estrechas, creado en 1964 es un típico pueblo de pescadores, situado en el municipio de Sant Lluís. Es uno de los pueblos mas visitados de la isla, por su encanto único: estrechas calles laberínticas y  casas encaladas. Te impresionará su arquitectura e historia únicas.

En el pueblo se puede encontrar bares, restaurantes, la iglesia, la plaza mayor y la primera casa que se construyó en Binibeca, la Casa Candi. No muy lejos se encuentra Binibeca Nou, un hermoso lugar para admirar la costa y hacer un picnic.

Orígenes de Binibeca

Haz un viaje en el tiempo y explora la increíble historia de cómo se creó Binibeca. En 1964, el visionario arquitecto menorquín Antonio Sintes Mercadal y su compañero Francisco Juan se embarcaron en la misión de construir un pueblo único que encarnara la arquitectura tradicional y la belleza de la isla.

Inspirándose en la rica historia de Menorca y en sus sublimes paisajes, planearon y construyeron cuidadosamente Binibeca, un paraíso en la costa sur de la isla menorquina. Sus pintorescas casas blancas y las buganvillas presentan la mezcla perfecta de estructuras hechas por el humano y maravillas naturales.

La atención al detalle en cada rincón de Binibeca es notable. Desde las intrincadas tallas de piedra hasta las calles adoquinadas, cada elemento fue especialmente elaborado para reflejar el patrimonio arquitectónico de la isla. Mientras serpenteas por las estrechas callejuelas, descubrirás encantadoras plazas, acogedores cafés, restaurantes y patios ocultos, todos con su propio carácter.

Los creadores de Binibeca querían asegurarse de que todo el mundo pudiera experimentar el encanto y la belleza de Menorca, y su compromiso con la conservación de la identidad cultural de la isla es evidente en todos los aspectos.

Binibeca se erige como un tributo a la ambición y habilidad de sus fundadores. Sirve de museo vivo, mostrando la brillantez arquitectónica y el patrimonio cultural de Menorca. Si eres un aficionado a la arquitectura o simplemente alguien que adora la belleza y la historia, una visita a Binibeca es obligada.

Restaurantes en Binibeca

Es Forat es uno de mis restaurantes favoritos. La primera vez que lo descubrí fue por casualidad, y desde entonces, se ha convertido en mi lugar preferido para disfrutar de una exquisita experiencia gastronómica. Además de su deliciosa comida, Es Forat ofrece una experiencia única, ya que cuenta con una piscina para los clientes. Sin duda, este encantador restaurante se ha ganado un lugar especial en mi corazón y siempre lo recomendaré a quienes visiten Binibeca.


🍽️ Bar-Restaurante Es Forat. Carrer de Sancora, 5 Binibeca Vell



En conclusión, Binibeca es realmente una joya oculta enclavada en el corazón de Menorca. Su encanto y belleza natural son incomparables, lo que la convierte en un destino de visita obligada para cualquier viajero que busque tranquilidad y serenidad. Desde sus playas vírgenes y aguas cristalinas hasta sus pintorescas calles y arquitectura tradicional, Binibeca cautiva a todos los que se aventuran por aquí. La creación de este pintoresco pueblo es un testimonio de la rica historia y cultura de Menorca, que ofrece a los visitantes una mirada al pasado.



Categorías: europa

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